El tenista helvético llegará a Wimbledon con una idea fija: desbancar al jugador balear y volver a reinar en el circuito ATP. Federer podría recuperarlo en su territorio predilecto, la hierba londinense, donde se mueve como pez en el agua.
Los números del suizo en el tercer Grand Slam de la temporada son imperativos, aunque la épica derrota que le infringió Nadal en el 2008 no es un tema baladí, pese a todo, cinco entorchados son más que clarificadores para el suizo.
El ex número uno del mundo admitió sentirse el favorito para ganar Wimbledon este año, en la que sería su sexta conquista del All England. "Creo que sí, que soy el favorito, sin faltarle el respeto a los demás jugadores". "Creo que (Jo-Wilfried) Tsonga tiene una buena oportunidad, Andy Murray puede jugar excelente sobre césped, y de Rafa (Nadal) sólo puedes esperar buen tenis siempre".
ras su histórico triunfo en la capital francesa, Roger ha reducido su desventaja con Rafa hasta los 2.070 puntos, por lo que el lunes siguiente a la final del torneo de Queen's, el tenista balear descontará otros 450 puntos al no poder defender su acumulado en el torneo londinense, donde el año pasado se llevó el título. Federer ha decidido no acudir al torneo al torneo de Halle, por lo que también descuenta otros 450 puntos.
Pese a todo, todo esto resulta una mera hipótesis, ya que la semana antes de Wimbledon se disputan dos torneos, en Eastbourne y en Holanda, allí el número uno y dos del mundo podrían sumar puntos, aunque resulta poco probable que acudan a algunas de estas dos citas. Habrá que esperar, pero todo parece indicar que el nº 1 del mundo se pondrá en juego sobre la hierba del All England Club, siempre que la rodilla de Rafa Nadal no cambie el curso de los acontecimientos.
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