La adolescente estadounidense de 17 años Melanie Oudin siguió despidiendo tenistas rusas del Abierto de Estados Unidos, tras derrotar el lunes a Nadia Petrova, preclasificada N.13, por 1-6, 7-6 (7/2), 6-3, para avanzar a cuartos de final del último de los Gran Slam del año.
Oudin, la mayor sorpresa del torneo femenino, se encontrará por el pase a semifinales con la danesa Carolina Wozniacki (N.9), ganadora del duelo con la rusa Svetlana Kuznetsova (N.6) por 2-6, 7-6 (7/5).
La joven estadounidense, a la que comienzan a llamarle 'Magic Oudini', ha apartado del camino del US Open a tres jugadoras rusas ubicadas como cabeza de serie: Elena Dementieva (N.4), en segunda ronda; Maria Sharapova (N.29), en tercera; y ahora Petrova, una peso pesado que había llegado dos veces a cuartos de final de este Abierto.
"Pienso que no comencé demasiado bien y Nadia sirvió increíble, pero me fajé con ella en el segundo juego y le saqué algunos buenos puntos para recuperar mi confianza. Pensé que podía hacerlo, y lo hice", dijo la chica de Georgia, que el 23 de septiembre cumplirá 18 años.
Oudin estuvo impresionante en los números, con un 62% de efectividad en su primer servicio y 32 errores no forzados, por un 59% de su experimentada rival, nueve años mayor.
De apenas, 1.68 m de estatura y 59 kg de peso, nunca se amilanó después de que Petrova le quebrara dos veces para llevarse el primer set en 31 minutos.
En el segundo tramo se mantuvo mano a mano con la rusa y no se dejó impresionar cuando ésta acudió a una de sus mejores armas para bajarle los humos: un fuerte servicio que en tres ocasiones marcó 191 km/h.
Pese a ello, Oudin consiguó un quiebre y se adelantó 3-1, pero la rusa apretó para empatar 6-6 e ir al 'tie break', donde la local, animada por el graderío, jugó su mejor tenis para llevarse el triunfo de la minimanga por 7-2.
"Ella estaba por todas partes encima de mí, pero seguí luchando y conseguí aquella ruptura, y ahora estoy muy feliz porque gané", expresó Oudin con alegría evidente en su rostro.
Después de perder el desempate, a la rusa se le apagaron las bombillas. Oudini la encantó con sus pases de raquetas, una variedad de tiros a las líneas y 'droops' pegados a la red, que definieron el partido.
"Estoy tan contenta de estar en cuartos de final de un Gran Slam que no sé como voy a festejarlo esta noche. Probablemente durmiendo", acotó.
Oudin, de descendencia francesa, es la estadounidense más joven en avanzar a esta fase de un US Open, desde que las hermanas Venus y Serena Williams lo hicieran hace 10 años.
La norteamericana está viviendo este año el mejor momento de su corta carrera en la WTA, desde que se convirtió en profesional, en febrero del pasado año.
En esta temporada, dio una campanada de alerta cuando derrotó a la serbia y ex número uno mundial Jelena Jankovic para avanzar a cuarta ronda del Gran Slam de Wimbledon.
Oudin, la mayor sorpresa del torneo femenino, se encontrará por el pase a semifinales con la danesa Carolina Wozniacki (N.9), ganadora del duelo con la rusa Svetlana Kuznetsova (N.6) por 2-6, 7-6 (7/5).
La joven estadounidense, a la que comienzan a llamarle 'Magic Oudini', ha apartado del camino del US Open a tres jugadoras rusas ubicadas como cabeza de serie: Elena Dementieva (N.4), en segunda ronda; Maria Sharapova (N.29), en tercera; y ahora Petrova, una peso pesado que había llegado dos veces a cuartos de final de este Abierto.
"Pienso que no comencé demasiado bien y Nadia sirvió increíble, pero me fajé con ella en el segundo juego y le saqué algunos buenos puntos para recuperar mi confianza. Pensé que podía hacerlo, y lo hice", dijo la chica de Georgia, que el 23 de septiembre cumplirá 18 años.
Oudin estuvo impresionante en los números, con un 62% de efectividad en su primer servicio y 32 errores no forzados, por un 59% de su experimentada rival, nueve años mayor.
De apenas, 1.68 m de estatura y 59 kg de peso, nunca se amilanó después de que Petrova le quebrara dos veces para llevarse el primer set en 31 minutos.
En el segundo tramo se mantuvo mano a mano con la rusa y no se dejó impresionar cuando ésta acudió a una de sus mejores armas para bajarle los humos: un fuerte servicio que en tres ocasiones marcó 191 km/h.
Pese a ello, Oudin consiguó un quiebre y se adelantó 3-1, pero la rusa apretó para empatar 6-6 e ir al 'tie break', donde la local, animada por el graderío, jugó su mejor tenis para llevarse el triunfo de la minimanga por 7-2.
"Ella estaba por todas partes encima de mí, pero seguí luchando y conseguí aquella ruptura, y ahora estoy muy feliz porque gané", expresó Oudin con alegría evidente en su rostro.
Después de perder el desempate, a la rusa se le apagaron las bombillas. Oudini la encantó con sus pases de raquetas, una variedad de tiros a las líneas y 'droops' pegados a la red, que definieron el partido.
"Estoy tan contenta de estar en cuartos de final de un Gran Slam que no sé como voy a festejarlo esta noche. Probablemente durmiendo", acotó.
Oudin, de descendencia francesa, es la estadounidense más joven en avanzar a esta fase de un US Open, desde que las hermanas Venus y Serena Williams lo hicieran hace 10 años.
La norteamericana está viviendo este año el mejor momento de su corta carrera en la WTA, desde que se convirtió en profesional, en febrero del pasado año.
En esta temporada, dio una campanada de alerta cuando derrotó a la serbia y ex número uno mundial Jelena Jankovic para avanzar a cuarta ronda del Gran Slam de Wimbledon.
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