La del miércoles era fecha FIFA y con todos los legionarios a disposición, Venezuela cayó 3-1 con Panamá. Los ojos de los espectadores del revés en suelo panameño apuntaron directamente al planteamiento táctico del partido del cuerpo técnico encabezado por César Farías. "El desorden en el equipo en los minutos finales, especialmente los últimos cinco minutos produjo este resultado que no era el esperado, pero que demuestra que Panamá supo hacer su juego para obtener los mejores dividendos", dijo el técnico al departamento de prensa de la FVF inmediatamente después del partido.
A juicio del estratega, los vacíos que mostró el combinado nacional en el tramo final del juego, esos que permitieron la remontada canaleña, dejaron valiosas lecciones para el futuro inmediato. "Hay que tragar grueso, respirar y enfocar lo que viene. Hay más partidos para septiembre, octubre, noviembre y quizás diciembre. Los objetivos siguen sido los mismos", enfatizó el estratega.
Autoanálisis
Sin embargo, el duelo amistoso contra Panamá desnudó algunas carencias tácticas. Ángel Cappa hablaba del fútbol "como una gran orquesta" donde, sí no se tenían los mejores intérpretes, "en vez de un 'Adiós Noninno' (un famoso tango) podía salir el 'arroz con leche". Algo así ocurrió el miércoles con un 4-3-3 que había rendido dividendos con otros ejecutantes, pero no con los que tenía en ese momento.
"Después de imponer nuestro ritmo del partido con el esquema implementado (4-3-3), hubo fallas que habrá que analizar y corregir hacia el futuro", dijo Farías, que seguramente tomó nota del accionar de varios jugadores cuyo talento, indiscutible, se pierde en sectores del campo que no son precisamente el suyo. "Muchos jugadores viajaron hasta 15 horas para estar presentes en esa cita, y eso debe valorarse. También, el poco tiempo que hubo para prepararse contó, porque apenas pudimos hacer un entrenamiento", justificó.
Las reflexiones serán, entonces, intensas. El 3 de septiembre hay nueva fecha FIFA y con los legionarios a disposición nuevamente, la Vinotinto tendrá que dar otra vuelta de tuerca en su esquema. Falta menos de un año para la Copa América y encauzar todo el talento disponible, es un deber.
A juicio del estratega, los vacíos que mostró el combinado nacional en el tramo final del juego, esos que permitieron la remontada canaleña, dejaron valiosas lecciones para el futuro inmediato. "Hay que tragar grueso, respirar y enfocar lo que viene. Hay más partidos para septiembre, octubre, noviembre y quizás diciembre. Los objetivos siguen sido los mismos", enfatizó el estratega.
Autoanálisis
Sin embargo, el duelo amistoso contra Panamá desnudó algunas carencias tácticas. Ángel Cappa hablaba del fútbol "como una gran orquesta" donde, sí no se tenían los mejores intérpretes, "en vez de un 'Adiós Noninno' (un famoso tango) podía salir el 'arroz con leche". Algo así ocurrió el miércoles con un 4-3-3 que había rendido dividendos con otros ejecutantes, pero no con los que tenía en ese momento.
"Después de imponer nuestro ritmo del partido con el esquema implementado (4-3-3), hubo fallas que habrá que analizar y corregir hacia el futuro", dijo Farías, que seguramente tomó nota del accionar de varios jugadores cuyo talento, indiscutible, se pierde en sectores del campo que no son precisamente el suyo. "Muchos jugadores viajaron hasta 15 horas para estar presentes en esa cita, y eso debe valorarse. También, el poco tiempo que hubo para prepararse contó, porque apenas pudimos hacer un entrenamiento", justificó.
Las reflexiones serán, entonces, intensas. El 3 de septiembre hay nueva fecha FIFA y con los legionarios a disposición nuevamente, la Vinotinto tendrá que dar otra vuelta de tuerca en su esquema. Falta menos de un año para la Copa América y encauzar todo el talento disponible, es un deber.
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