El "Dream Team" al Salón de la Fama


Nunca hubo un equipo como aquel que conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona.

Ahora, los miembros de aquel equipo de ensueño, el "Dream Team", están listos para unirse de nuevo, como miembros del Salón de la Fama.

Con un grupo de superestrellas de la NBA, la selección estadounidense navegó de manera avasalladora y espectacular hacia la medalla de oro en Barcelona. De paso, elevó la popularidad del basquetbol a niveles sin precedentes.

"Fue la primera vez que se unieron en la selección los jugadores de la NBA, y aquello fue muy especial", dijo Bird. "De niño, uno siempre sueña con los Juegos Olímpicos y se pregunta cuál será la sensación de participar en unos. Fue muy especial el ser capaces de hacer esto, sin duda".

Dos miembros del "Dream Team", Scottie Pippen y Karl Malone ingresarán al Salón de la Fama también como individuos. También se honrará a la selección olímpica de 1960 que conquistó el oro _otra potencia que contaba con Jerry West y Oscar Robertson_.

La ceremonia se realizará en el Symphony Hall de Springfield, Massachusetts.

"Todos ellos tienen merecimientos como equipo", dijo el presidente de la junta del Salón de la Fama, Jerry Colangelo, respecto de la selección que participó en los Juegos Olímpicos de Roma. "El 'Dream Team' habla por sí mismo. Fue una generación tremenda".

Entre otros nuevos miembros del recinto figurarán Jerry Buss, dueño de los Lakers de Los Angeles; Cynthia Cooper, primera superestrella de la liga profesional de mujeres (WNBA), y Bob Hurley, quien dirigió durante años la preparatoria de Saint Anthoy en Jersey City, Nueva Jersey.

El brasileño Maciel "Ubiratan" Pereira, Dennis Johnson _a quien Bird ha considerado el mejor compañero en su carrera_ y Gus Johnson, ex estrella de los Bullets de Baltimore, serán nombrados miembros de manera póstuma.

Estados Unidos envió al 'Dream Team' a España luego de no conseguir el oro con jugadores universitarios en Seúl 1988. Una regla de la FIBA, al año siguiente, abrió la puerta a la participación de profesionales en los Juegos Olímpicos, y Estados Unidos se armó con una generación inolvidable.

Los estadounidenses anotaron un récord olímpico de 117,3 puntos por encuentro en promedio, y ganaron sus encuentros por una media de 43,8 unidades. Bird dijo que el equipo se preparó como si fuera a enfrentar una dura competencia en los juegos, y que los espectadores no perdieron interés cuando el resultado de todos los partidos fue de paliza.

"Era la primera vez que la gente veía un partido de éstos, y algunos decían: 'Ya sé cuál es el resultado, pero quiero ver actuar a estos artistas", secundó el comisionado de la NBA, David Stern, quien añadió que el equipo "sin duda fue el catalizador del crecimiento internacional de la liga".

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