El partido más esperado de la liga de España no defraudó. Hubo de todo: pasión, juego, estrellas, espectáculo, tensión, talento, expulsiones, corazón... Exacto lo que se pedía y el local fue el que se llevó el premio máximo.
Nadie faltó a la fiesta. Estuvieron Cristiano Ronaldo, quien reapareció tras una lesión, y Lionel Messi, cuya alineación se dudaba por un golpe. Los dos actores más cotizados de la superproducción en el Camp Nou, aunque ninguno estuvo en su mejor nivel y fueron Ibrahimovic y el capitán blaugrana, Carles Puyol, quienes destacaron en el campo.
Durante la primera parte se cumplió con los pronósticos, con un Barcelona intentando manejar el balón y un Real Madrid con un juego más directo, aunque su criticado entrenador, Manuel Pellegrini, fue más ofensivo de lo habitual. Por ello, el local tardó en encontrar espacios para hacer su futbol de toque y fue el visitante el que sumó mejores ocasiones, como una que el portero Víctor Valdés le frustró a Cristiano Ronaldo, al minuto 20.
En la segunda mitad, por Barcelona comenzó a destacar Xavi y al 50 entró Ibrahimovic en lugar de Thierry Henry. Higuaín estuvo cerca, pero Puyol logró impedir el gol y enseguida los merengues descuidaron la banda derecha, por donde el brasileño Alves se filtró, lanzó un centro perfecto al segundo palo y mejor todavía fue la manera en que Ibrahimovic lo conectó, de primera intención, para el delirio del Camp Nou.
El canterano Busquets fue expulsado por una falta innecesaria y el Barça estuvo casi media hora con 10 hombres, pero no hubo cambio en el marcador. Después, el técnico Josep Guardiola destacó que la afición debe estar "orgullosa" de su equipo, mientras los jugadores resaltaron que pese a lo sufrido se logró el triunfo. El sueco dio méritos a Dani Alves y el presidente del club, Joan Laporta, sentenció: "para eso fichamos a Ibrahimovic: para que marcara la diferencia en los partidos importantes".
Con 30 puntos en 12 jornadas y el mejor arranque de liga de su historia, el Barcelona se muestra dispuesto a repetir viejas gestas y amaga con repetir los éxitos de la temporada anterior, cuando conquistó la liga local, la Champions y la Copa del Rey.
Nadie faltó a la fiesta. Estuvieron Cristiano Ronaldo, quien reapareció tras una lesión, y Lionel Messi, cuya alineación se dudaba por un golpe. Los dos actores más cotizados de la superproducción en el Camp Nou, aunque ninguno estuvo en su mejor nivel y fueron Ibrahimovic y el capitán blaugrana, Carles Puyol, quienes destacaron en el campo.
Durante la primera parte se cumplió con los pronósticos, con un Barcelona intentando manejar el balón y un Real Madrid con un juego más directo, aunque su criticado entrenador, Manuel Pellegrini, fue más ofensivo de lo habitual. Por ello, el local tardó en encontrar espacios para hacer su futbol de toque y fue el visitante el que sumó mejores ocasiones, como una que el portero Víctor Valdés le frustró a Cristiano Ronaldo, al minuto 20.
En la segunda mitad, por Barcelona comenzó a destacar Xavi y al 50 entró Ibrahimovic en lugar de Thierry Henry. Higuaín estuvo cerca, pero Puyol logró impedir el gol y enseguida los merengues descuidaron la banda derecha, por donde el brasileño Alves se filtró, lanzó un centro perfecto al segundo palo y mejor todavía fue la manera en que Ibrahimovic lo conectó, de primera intención, para el delirio del Camp Nou.
El canterano Busquets fue expulsado por una falta innecesaria y el Barça estuvo casi media hora con 10 hombres, pero no hubo cambio en el marcador. Después, el técnico Josep Guardiola destacó que la afición debe estar "orgullosa" de su equipo, mientras los jugadores resaltaron que pese a lo sufrido se logró el triunfo. El sueco dio méritos a Dani Alves y el presidente del club, Joan Laporta, sentenció: "para eso fichamos a Ibrahimovic: para que marcara la diferencia en los partidos importantes".
Con 30 puntos en 12 jornadas y el mejor arranque de liga de su historia, el Barcelona se muestra dispuesto a repetir viejas gestas y amaga con repetir los éxitos de la temporada anterior, cuando conquistó la liga local, la Champions y la Copa del Rey.