El recién inaugurado Salón de la Fama de las carreras de NASCAR en Carolina del Norte ha incluido entre sus figuras al piloto colombiano Juan Pablo Montoya, el hispano más destacado de este deporte.
Algunos artículos de Montoya, que en 2007 se convirtió en el novato del año al ganar la importante carrera Sprint Cup, como fotografías, guantes, casco y un traje de conductor, se exhiben en la vitrina de la "Diversidad".
Montoya comparte espacio con Wendell Scott, el primer y único afroamericano en ganar la Grand National/Winston Cup, y Janet Guthrie, la primera mujer en clasificar para disputar la famosa carrera Daytona 500.
Para ser considerado en el Salón de la Fama, que abrió al público a mediados de mes en el centro de Charlotte y que ha sido visitado por más de 10.000 personas, el ex -piloto colombiano de Fórmula Uno como los otros conductores deben tener al menos 10 años en el deporte o tres de retirado.
El edificio de 150.000 pies cuadrados cuenta con coloridas exposiciones que honran la tradición y patrimonio de décadas enteras que ha construido la NASCAR.
La alta tecnología contribuye a mezclar el pasado, presente y futuro de este deporte, en un museo diseñado para "educar y entretener" a los aficionados y los que apenas comienzan a descubrirlo.
"Cuando diseñamos el museo lo hicimos para tener algo que mostrar tanto a los fanáticos como a los no seguidores del NASCAR. El objetivo es que la gente aprenda y pase por una experiencia diferente", afirmó a Efe Winston Kelley, director ejecutivo del "Salón de la Fama de NASCAR".
A lo largo del recorrido, los visitantes cuentan con la recreación de todo lo que sucede antes y después de una carrera, desde la inspección de un auto hasta un simulador donde se puede experimentar las emociones de un piloto en pleno recorrido.
También gigantescas pantallas de televisión adornan las paredes de la moderna edificación, con vídeos de carreras de las leyendas del NASCAR como Robert Glenn "Junior" Johnson, Richard "King" Petty, y Dale Earnhardt Sr, el corredor más famoso de Charlotte.
Decenas de automóviles de más de 50 años y algunos más modernos forman parte de la exhibición.
En su parte central, el museo cuenta con una réplica de una pista de carreras y un teatro con capacidad para 275 personas que podrán disfrutar de una película de la historia de la NASCAR.
Un estudio de las empresas "rEvolution", agencia de mercadotecnia deportiva y "Knowledge Networks", dedicada a la investigación de mercadeo, arrojó que sólo el 38 por ciento de los latinos del país se consideran fanáticos "ocasionales" de NASCAR.
La investigación también descubrió que todavía los hispanos no han "aprendido a amar" el deporte al mismo ritmo que la población en general, ya que solamente el 7 por ciento se identifica como seguidor "ferviente", o "muy interesado".
Sin embargo, algunos conocedores del deporte consideran que el cambio del colombiano Montoya de la Fórmula Uno a la NASCAR ha contribuido a que más hispanos se interesen por el deporte.
NASCAR organiza anualmente festivales y promociones deportivas en zonas con alta concentración de población hispana en el país.
Es el deporte que cuenta con la mayor cantidad de espectadores a nivel nacional y el segundo de audiencia televisiva cuyas carreras se transmiten en 150 países.
Tiene más de 75 millones de seguidores que compran mercancía y artículos relacionados, lo que genera ventas superiores a los 2.000 millones de dólares al año.
NASCAR tiene tres campeonatos: la Copa Sprint, en la que corre Montoya, la Serie Nationwide, segunda división, y la Camping World Series, destinada a las camionetas.
Asimismo, tiene divisiones inferiores promocionales para jóvenes denominadas Camping World Series del Oeste y Este de Estados Unidos.
Se espera que el museo se convierta en una de las principales atracciones turística y recreativas en las Carolinas.
Algunos artículos de Montoya, que en 2007 se convirtió en el novato del año al ganar la importante carrera Sprint Cup, como fotografías, guantes, casco y un traje de conductor, se exhiben en la vitrina de la "Diversidad".
Montoya comparte espacio con Wendell Scott, el primer y único afroamericano en ganar la Grand National/Winston Cup, y Janet Guthrie, la primera mujer en clasificar para disputar la famosa carrera Daytona 500.
Para ser considerado en el Salón de la Fama, que abrió al público a mediados de mes en el centro de Charlotte y que ha sido visitado por más de 10.000 personas, el ex -piloto colombiano de Fórmula Uno como los otros conductores deben tener al menos 10 años en el deporte o tres de retirado.
El edificio de 150.000 pies cuadrados cuenta con coloridas exposiciones que honran la tradición y patrimonio de décadas enteras que ha construido la NASCAR.
La alta tecnología contribuye a mezclar el pasado, presente y futuro de este deporte, en un museo diseñado para "educar y entretener" a los aficionados y los que apenas comienzan a descubrirlo.
"Cuando diseñamos el museo lo hicimos para tener algo que mostrar tanto a los fanáticos como a los no seguidores del NASCAR. El objetivo es que la gente aprenda y pase por una experiencia diferente", afirmó a Efe Winston Kelley, director ejecutivo del "Salón de la Fama de NASCAR".
A lo largo del recorrido, los visitantes cuentan con la recreación de todo lo que sucede antes y después de una carrera, desde la inspección de un auto hasta un simulador donde se puede experimentar las emociones de un piloto en pleno recorrido.
También gigantescas pantallas de televisión adornan las paredes de la moderna edificación, con vídeos de carreras de las leyendas del NASCAR como Robert Glenn "Junior" Johnson, Richard "King" Petty, y Dale Earnhardt Sr, el corredor más famoso de Charlotte.
Decenas de automóviles de más de 50 años y algunos más modernos forman parte de la exhibición.
En su parte central, el museo cuenta con una réplica de una pista de carreras y un teatro con capacidad para 275 personas que podrán disfrutar de una película de la historia de la NASCAR.
Un estudio de las empresas "rEvolution", agencia de mercadotecnia deportiva y "Knowledge Networks", dedicada a la investigación de mercadeo, arrojó que sólo el 38 por ciento de los latinos del país se consideran fanáticos "ocasionales" de NASCAR.
La investigación también descubrió que todavía los hispanos no han "aprendido a amar" el deporte al mismo ritmo que la población en general, ya que solamente el 7 por ciento se identifica como seguidor "ferviente", o "muy interesado".
Sin embargo, algunos conocedores del deporte consideran que el cambio del colombiano Montoya de la Fórmula Uno a la NASCAR ha contribuido a que más hispanos se interesen por el deporte.
NASCAR organiza anualmente festivales y promociones deportivas en zonas con alta concentración de población hispana en el país.
Es el deporte que cuenta con la mayor cantidad de espectadores a nivel nacional y el segundo de audiencia televisiva cuyas carreras se transmiten en 150 países.
Tiene más de 75 millones de seguidores que compran mercancía y artículos relacionados, lo que genera ventas superiores a los 2.000 millones de dólares al año.
NASCAR tiene tres campeonatos: la Copa Sprint, en la que corre Montoya, la Serie Nationwide, segunda división, y la Camping World Series, destinada a las camionetas.
Asimismo, tiene divisiones inferiores promocionales para jóvenes denominadas Camping World Series del Oeste y Este de Estados Unidos.
Se espera que el museo se convierta en una de las principales atracciones turística y recreativas en las Carolinas.